Hoy os queremos hablar sobre el Street Knitting, una iniciativa que muchos de vosotros ya conoceréis, que consiste en “vestir” con coloridas piezas tejidas a ganchillo o punto, objetos de todo tipo que se encuentran en la calle, desde farolas a estatuas, pasando por árboles y hasta autobuses.
La idea surgió en 2005, en Houston, cuando Knitta decidió tejer el tirador de la puerta de su tienda con lanas de colores rosas y lilas. Tras la aceptación que tuvo esta decoración, decidió seguir tejiendo la ciudad, y el movimiento ha seguido creciendo desde entonces, ganando cada vez a más adeptos y estando presente en más países alrededor del mundo.
Gracias a ello, hoy podemos pasear por nuestras ciudades e ir encontrando obras de arte del estilo que veis en las imágenes.
Unas obras de arte que ayudan a humanizar lo “fría” que a veces puede resultar la ciudad, y que además demuestran que el tejer ya no es solo “cosa de abuelas”, sino que se ha convertido en una actividad actual, fresca, divertida y que además, en este caso, ¡nos ayuda a tener unas ciudades más bonitas!
Lo malo es que en nuestro caso aún no hemos aprendido a tejer, pero a la que hagamos un cursillo, nos ponemos “manos a la obra” y ¡¡tejemos el despacho enterito!!