Hoy os queremos hablar de una cafeteria muuuuuuy diferente a lo que estamos acostumbrados aquí…
Ziferblat no te cobra por lo que consumes, sino por el rato que pasas en su original local… vamos, ¡que el funcionamiento es más parecido a un párquing que a una cafetería!
La idea nace de la voluntad de crear un lugar donde crear un ambiente parecido al que se genera en un piso compartido, donde el compañerismo, la diversión y el buen rollo estén más que presentes… Y tanto es así, que su dueño afirma que sus clientes hacen cola para lavar los platos… Y si tienes una cafetería te preguntarás: ¿y como lo hacen? ¡¡Yo también quierooo!!
Pues tan fácil como crear un espacio bonito y confortable, donde todos los ingredientes están a disposición del consumidor para que hagan tanto uso de ellos como deseen. De esta forma, si te entra el gusanillo y quieres algo de comer puedes ir a la nevera y cogerlo, que quieres un café, tienes la máquina a tu disposición… y si te apetece tocar el piano.. ¡también tienes uno donde practicar un ratito!
¿El precio? Tres peniques por minuto. Para que os hagáis una idea, por el precio de un café uno puede estar en la cafetería unos 90 minutos…
Esta es su filosofía, que significa “contador de” en ruso y alemán, y la idea de esta anti-cafetería (como a su dueño le gusta clasificarlo), ha generado una gran curiosidad en Londres (aunque el local original está en Rusia, donde ya han abierto hasta nueve anti-cafeterías).
¿Qué os parece la iniciativa? ¿Pensáis que podría funcionar aquí? ¡¡¡Nosotras conocemos a más de uno que sería capaz de vaciarles la nevera en menos de una hora!!!