Hoy os queremos enseñar una idea muy original que nos propuso Érica, una novia con muchas ganas de hacer cosas diferentes.
Ella quería que sus invitados pudieran expresar todo lo que sentían, les deseaban o pensaban sobre su gran día i como ya se sabe que las palabras se las lleva el viento… quiso inmortalizarlas en papel.
Hasta aquí a lo mejor no os sorprende pero la historia sigue… estos mensajes eran totalmente secretos y se guardaban bajo llave dentro de un bote, lejos de las miradas de los invitados curiosos, junto con la promesa de los novios de no leerlos hasta pasado un año.
¿El motivo? Poder celebrar el primer aniversario recordando de forma muy emotiva y como si fuese en directo el día de la boda.
Aquí tenéis las imágenes de como TIK materializó esta idea tan bonita.