¿Os imagináis una boda sin flores? Imposible.
Pues por muy pequeñitas y muy naturales que sean, son las grandes culpables de crear un cierto estilo y ambiente a la fiesta.
Por ejemplo, si queréis organizar una boda campestre, rústica al aire libre y además queréis que tenga un toque divertido y hippie, debéis saber que vuestra flor es la margarita. Esa flor relacionada con los años 60, sencilla y muy común, que bien puestecita, da un aspecto fresco, acogedor y muy alegre. Antes de preparar este post, creíamos que nunca nos gustarían las bodas con margaritas, pero después de ver algunas imágenes, reconocemos que tienen su rollito… 😉 Y para demostrarlo, os mostramos algunos ejemplos que hemos encontrado por Pinterest, de cómo utilizar este tipo de flores.
Para empezar, os imagináis las mesas decoradas con ramos tan campestres como estos? Hay que reconocer que los recipientes, también hacen mucho, podéis optar por recipientes de vidrio decorados con tela de saco, con tazas, jarrones, latas, botellines de cerveza…
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Cualquier rincón es ideal para poner una guirnalda con margaritas, las sillas de la celebración, o cualquier rincón del aperitivo, e incluso la tarta!!
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Y si sois novias atrevidas con espíritu libre, seguro que os encajan peinados y ramos como estos:
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A nosotras, lo que nos ha gustado más, es el atuendo de este dulce acompañante 😉
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Cuál sería vuestra flor escogida para tal día?