Casarse en diciembre tiene algo mágico, y la boda de Ana y Pelayo fue el mejor ejemplo de ello. Celebraron su gran día en Santa María de Luanco, con una ceremonia íntima y llena de emoción, y continuaron la celebración en el precioso Palacio de la Riega, con el exquisito servicio de Catering Manzano. Todo, bajo una atmósfera inspirada en la Navidad más elegante y acogedora. Ellos son de Luanco y allí crecieron juntos, así que después de 15 años de relación decidieron dar el «sí quiero»
La organización y coordinación del evento estuvo a cargo del equipo de The Dreams Factory, Junto el gran trabajo que hizo El Invernadero lograron crear una estética navideña sin caer en los clichés: cálida, sofisticada y muy personal.
Un look invernal lleno de estilo
La novia apostó por un dos piezas del atelier Patricia Zaragoza. Su historia juntas venía de lejos; años atrás, Ana había sido modelo para una colección de la firma, y el feeling fue instantáneo. El resultado fue un diseño sofisticado de dos piezas:
-
Top de pedrería con escote trapecio, acompañado de una capa de organza de seda desmontable terminada en un maxi nudo.
-
Falda recta de crepe con cola desmontable, pensada para moverse con elegancia.
-
Y como joya protagonista, un choker personalizado de Marucca, con más de 70 cristales de Swarovski.
Más tarde, para disfrutar al máximo de la fiesta, se cambió a un segundo vestido mini, inspirado en su pasión por el ciclismo: tejido elástico, mezcla de tul y drapeados, y capa incluida para seguir brillando en la pista de baile.
Pelayo apostó por un traje verde de Maen Concept con chaleco claro, en sintonía perfecta con la estética invernal elegante que habían ideado.

La decoración: Inspiración Navideña en cada rincón
La ambientación fue una auténtica oda a la Navidad. En la mesa presidencial, los cuadros escoceses daban el toque más invernal, mientras que los centros de mesa con ramas de abeto, piñas naturales y velas blancas aportaban ese equilibrio entre elegancia y calidez.
Los lazos de terciopelo rojo se repitieron en muchos detalles, creando una armonía visual que envolvía todo el espacio.
Uno de los rincones más comentados fue el seating plan, que se presentó sobre un gran abeto decorado con cintas de terciopelo rojo, piñas y troncos de madera en la base. Las listas de invitados colgaban entre las ramas, convirtiéndose en una auténtica pieza decorativa y en uno de los puntos más fotografiados del día.

Detalles personalizados con alma
Uno de los detalles que preparó la pareja fueron los marcasitisos navideños personalizados que encargaron en This Is Kool: unas estrellas de madera grabadas con el nombre de cada invitado.
Cada estrella estaba anudada a la copa con una cinta de terciopelo rojo, combinando perfectamente con el resto de la decoración.


Más allá de su función práctica —indicar el sitio de cada invitado—, estas estrellas fueron un detalle útil y con valor sentimental:
Los detalles les encantaron a nuestros invitados y muchos nos enviaron después fotos de las estrellas colgadas en sus árboles de Navidad”, nos contaba la novia.
Un recuerdo bonito, funcional y decorativo, que conectaba el espíritu navideño con la esencia de una celebración cuidada hasta el último detalle. Además, lo acompañaron de una participación de ¡lotería con la fecha de la boda!. Y no sólo eso: Los invitados también se llevaron a casa una acuarela de arte en vivo pintadas por Angela de Vibra Design.
Un final por todo lo alto
La música y la diversión fueron ingrediente indiscutible en la boda. Para el aperitivo, contaron música en directo tranquila acompañada de una guitarra española de la mano de Bride Martini. Después de la cena, para el momento baile, fue amenizado por Dj Joao Ribeiro junto con Villaboy Band. El broche perfecto para una jornada llena de emociones, risas y mucha música. Entre luces cálidas y la energía de todos los invitados, Ana y Pelayo cerraron su boda como la habían imaginado: íntima, mágica y muy, muy navideña.
Esta boda demostró que celebrar en invierno tiene un encanto especial. Los tonos cálidos, los tejidos ricos, las luces suaves y los pequeños detalles personalizados logran una atmósfera que envuelve a todos los invitados. Si estás pensando en una boda navideña, inspírate en la de Ana y Pelayo: una historia que une el amor, la familia y la magia de la Navidad.

Cofundadora de This Is Kool. En 2003 conocí a Mar y a Mariona estudiando Arquitectura y más tarde nos enfrascarnos en montar juntas una tienda de diseño gráfico para eventos. Me encantan las bodas y soy adicta a las revistas de decoración y diseño.



