Todos tenemos nuestros trucos para llegar al autoconocimiento y el dominio de nosotros mismos, a la plenitud de la clama… Contar hasta diez, inspirar y expirar pausadamente, hablarse a si mismo diciendo “tranquilo”, estirarse de los pelos, hacer rebotar la pierna a diez mil revoluciones por segundo…
En TIK, afortunadamente, tenemos nuestras técnicas adquiridas que aún no ha llegado el día de explicar… pero os avanzamos, que Bruce Lee nos ayudó mucho: